Psicología Perinatal

Como en cualquier etapa de la vida, el acceso a la parentalidad –ser padre o madre– constituye una crisis existencial. Cuando no existen problemas importantes en el proceso, puede ser una experiencia constructiva y favorable para el desarrollo psíquico. Sin embargo, con más frecuencia de lo que pensamos, aparecen la ansiedad, la tristeza, la falta de autoconfianza y un desánimo que puede llevar a la depresión.

La atención psicológica es necesaria e importante para detectar trastornos del estado de ánimo en el período perinatal. Cuando hablamos de período perinatal, nos referimos al proceso del embarazo, el parto y el posparto, así como a los problemas psicológicos que pueden afectar a la madre, al bebé y, en algunos casos, también al padre.

Habitualmente, este tipo de problemas pasan desapercibidos o se les resta importancia. A pesar de ello, los datos indican que un 20% de las mujeres padecen algún tipo de trastorno mental perinatal. La falta de tratamiento conlleva consecuencias a corto y largo plazo que pueden ser considerables no solo para la madre y el bebé, sino también para las parejas y las familias.

Uno de estos problemas es la depresión posparto. No es el único, pero sí el más frecuente: se estima que afecta entre el 10% y el 15% de las mujeres a lo largo del año siguiente al parto.