Psicología Infantil

La infancia es, sin lugar a dudas, un período privilegiado para el crecimiento y desarrollo de los niños y niñas. Es la etapa en la que se construyen las bases para la formación de la personalidad, especialmente durante los primeros dos años de vida. Las vicisitudes de este proceso de desarrollo pueden ser diversas en cada niño o niña.

El camino de la infancia no está exento de dificultades, que en algún momento pueden ser motivo de preocupación y sufrimiento para los padres, para el propio niño o niña, e incluso para la escuela. La gran plasticidad que presentan los niños hace que las intervenciones psicoterapéuticas sean más efectivas que en otras etapas de la vida.

Cuanto más pequeño es un niño, mayores son las posibilidades de afrontar con éxito los problemas. Una intervención llevada a cabo lo antes posible es una inversión de futuro, ya que ayuda a prevenir la aparición de problemas psicológicos en otras etapas de la vida. Cuanto más tarde se aborden las problemáticas psicológicas, más recursos de todo tipo serán necesarios para afrontarlas.

¿Cuándo acudir a un psicólogo infantil?

Cada niño es único, pero hay algunas señales que pueden indicar que necesita ayuda profesional o que algo está ocurriendo y vale la pena consultar con un especialista para averiguar qué hay detrás de esos síntomas. Entre otras, podemos encontrar que el niño expresa su malestar a través de:

  • Cambios repentinos de humor o irritabilidad.
  • Dificultades para dormir o pesadillas recurrentes.
  • Ansiedad, miedos o inseguridades persistentes.
  • Problemas de conducta en casa o en la escuela.
  • Dificultades en la socialización o conflictos con otros niños.
  • Baja autoestima o tristeza constante.
  • Manifestaciones físicas (dolor de barriga, dolor de cabeza, diarrea, etc.) sin causa orgánica.
  • Dificultades de aprendizaje, rendimiento escolar e intelectual.
  • Dificultades de adaptación emocional a nuevas situaciones.
  • Fobias y trastornos obsesivos.
  • Bullying o acoso escolar.
  • TDAH.
  • Problemas de sueño y pesadillas recurrentes.

Si te identificas con alguna de estas situaciones, el primer paso es hablarlo, afrontarlo con determinación y sin miedo. Analizaremos juntos qué le ocurre al niño y trabajaremos en equipo para su bienestar y salud emocional. Este proceso también aportará tranquilidad y armonía a toda la familia.

¿Cómo trabajamos la Psicología Infantil?

Proceso terapéutico personalizado

Cada niño tiene sus propias necesidades y particularidades. Por ello, adaptamos cada intervención y tratamiento a su ritmo, dificultades y características. Es evidente que un niño de tres años es muy diferente a uno de nueve, y ciertos comportamientos pueden ser normales a los tres, pero no a los nueve. Además, dentro de cada etapa evolutiva, existen diferencias considerables entre los niños, incluso si tienen la misma edad. Por eso, lo más importante es conocer a cada niño a través de un proceso adecuado de evaluación. En caso de ser necesario y si la evaluación lo indica, se podría considerar un tratamiento psicoterapéutico enfocado en resolver los problemas detectados.

Técnicas eficaces y probadas

Utilizamos diversas técnicas, dependiendo de la edad del niño, como el juego, tanto para la evaluación como para la terapia. Las técnicas empleadas se eligen en función de cada caso, buscando siempre las más adecuadas para las necesidades de cada etapa del proceso.

Implicación de la familia

Los padres son una pieza clave e imprescindible en todo el proceso terapéutico. La familia forma parte del trabajo terapéutico junto con el profesional. La edad y el nivel de maduración del niño determinarán el grado y la forma en la que los padres deberán participar.

Preguntas Frecuentes sobre Psicología Infantil

¿Cuándo se debe llevar a un niño al psicólogo?

Es recomendable acudir a un psicólogo infantil cuando el niño muestra cambios de comportamiento repentinos, dificultades emocionales persistentes, problemas de sueño, ansiedad, miedos o problemas de socialización. Si los padres se sienten desorientados en su crianza o las estrategias utilizadas hasta el momento no han dado resultado, buscar apoyo profesional puede marcar una gran diferencia en el bienestar del niño y de toda la familia.

¿Qué edades atiende un psicólogo infantil?

Los psicólogos infantiles trabajan con niños desde la primera infancia hasta la adolescencia. Adaptan sus técnicas a cada etapa del desarrollo para ayudar tanto a los más pequeños con dificultades emocionales como a adolescentes que necesitan apoyo en su crecimiento personal.

¿Qué hace una psicóloga infantil?

La psicóloga infantil evalúa y trata los problemas emocionales, conductuales y del desarrollo de los niños. Trabajamos para que los niños que están sufriendo puedan superar sus dificultades y continuar creciendo de manera saludable. Lo hacemos junto con sus familiares, quienes son las personas más importantes en su vida. Además, acompañamos y asesoramos a la familia cuando es necesario, ayudándolos a afrontar las dificultades en los diferentes ámbitos en los que se desenvuelve el niño.