¿Cuándo consultar a un profesional?

El sufrimiento psíquico es una señal de alarma útil que puede indicar la existencia de una dificultad que debe ser tratada. Del mismo modo que el dolor físico alerta sobre algo que no funciona bien en nuestro cuerpo, es importante aprender a escuchar el mensaje que nos transmite el sufrimiento mental. Cuando este malestar persiste y vemos que no podemos afrontarlo solos, es necesario acudir a un profesional de la salud mental.

Sin embargo, la consulta a menudo se demora, se deja para más adelante con la falsa ilusión de que pasará, de que no es nada, de que el tiempo curará el dolor. Son falsas expectativas que hacen más daño que bien y que surgen del miedo y la inquietud que genera el sufrimiento psíquico. Muy a menudo, las resistencias internas son férreas y ponen muchos obstáculos.

Además, si el dolor físico suele generar comprensión en los demás, el dolor mental sigue siendo un tema tabú que provoca, en la mayoría de los casos, respuestas negativas. Entonces, ante la posibilidad de acudir a consulta, aparece el miedo a ser juzgado por el profesional. Detrás de esto pueden haber muchas razones: a veces, un sentimiento de no haber hecho las cosas bien, culpa o vergüenza por lo que nos sucede… En realidad, como ya indico en otro lugar, los profesionales no estamos para juzgar, sino para ayudar.

Al fin y al cabo, el ser humano, por su propia naturaleza, tiene múltiples necesidades que debe satisfacer con la ayuda de otros –ya sea el panadero o el psicólogo– para poder ser feliz y sentirse equilibrado. Sea como sea, cuando un malestar se prolonga en el tiempo, independientemente de si conocemos o no sus causas, es recomendable solicitar una consulta con un profesional serio.

La consulta psicológica o psiquiátrica es percibida con frecuencia como algo misterioso e inquietante. Sin embargo, no deja de ser un proceso que suele comenzar con una evaluación diagnóstica y que puede continuar, si es necesario, con un tratamiento psicoterapéutico. En realidad, acudir a consulta es pedir la opinión de un profesional, compartir con él las dudas e inquietudes. Luego, puede haber terapia o no. En cualquier caso, antes de iniciar una psicoterapia, es recomendable que el paciente se informe sobre si el profesional cuenta con los requisitos mínimos de formación: el título de psicólogo o de médico psiquiatra. Esto se puede verificar consultando las bases de datos de los colegios profesionales.